Disciplina y Excelencia Académica: El colegio presenta una estructura organizacional tradicional, donde la disciplina, la exigencia y el rigor académico forman parte de su orden interno. En este sentido se enfatizan ciertos hábitos fundamentales para funcionar y adaptarse a los desafíos de la sociedad en que tendrán que vivir.

Ambiente sano, seguro y confiable: La seguridad de los alumnos, la disciplina y coordinación general, es fundamental en un colegio. Unido a ello, está el óptimo funcionamiento del equipamiento del colegio. El trabajo coordinado de cada estamento permite: la construcción y mantención de un colegio seguro, disciplinado, organizado y protector.

La mejor infraestructura: Contamos con amplios espacios y una sólida construcción. Además de diversas dependencias equipadas especialmente para el desarrollo de las diversas actividades educativas.

Formación Católica: El Colegio adhiere a los principios de la Iglesia católica, apostólica y romana, que se expresa en una Adhesión a Jesucristo, su Evangelio, el Magisterio de la Iglesia y sus Pastores. En este sentido, las Clases de Religión son católicas y obligatorias de acuerdo a los Planes y Programas de la Conferencia Episcopal de Chile. Se aceptan familias de otras religiones, pero deben integrarse y participar de estas prácticas en que testimoniamos nuestra fe católica.

Compromiso Familiar: El Colegio San Agustín de Antofagasta considera a los padres como agentes primordiales en el desarrollo de sus hijos. Esto se traduce en tres grandes principios y compromisos: con el aprendizaje de sus hijos, con la formación de sus hijos y con el Colegio donde libremente han decidido educar a sus hijos. Este compromiso se plasma concretamente en la asistencia obligatoria a tres entrevistas durante el período escolar (establecimiento de metas, seguimiento y evaluación) y a tres reuniones de subcentros de padres (una trimestral) y a otras instancias a las que el Colegio convoque.

Liderazgo Educacional: Como todo grupo humano, los integrantes del Colegio San Agustín de Antofagasta necesitan seguir soñando, en el respeto y aprendizaje. Creemos en las promesas y compromisos, pues educar no sólo significa desarrollar talentos y habilidades, sino también fomentar el crecimiento espiritual y emocional. Nuestra tarea concluye cuando los alumnos avanzan en la construcción de sus proyectos de vida y llegan a ser personas líderes en el mundo que decidieron desenvolverse.